Hay despedidas que no se olvidan.
“Amor que perdura” es un homenaje eterno para quienes dejaron huella.
Incluye una planta viva, símbolo de la continuidad; una pequeña escultura personalizada (hombre, mujer o niño) que representa su presencia; una cadena grabada con un “siempre” y un mensaje de condolencias lleno de amor.
Ideal para regalar a alguien que ha perdido a un ser querido o como altar personal.